Túpac Amaru II
José Gabriel Tupac Amaru Noguera (Surimana, República del Perú, 19 de marzo de 1738 - Cuzco, 18 de mayo de 1781), conocido como Túpac Amaru II, fue un caudillo indígena líder de la mayor rebelión anticolonial que se dio en América durante el siglo XVIII. Descendía de Túpac Amaru I, último Sapa Inca, ejecutado por los españoles en el siglo XVI. Usó indistintamente los dos nombres.
Lideró la denominada «Gran rebelión» que se desarrolló en el Virreinato del Río de la Plata y el Virreinato del Perú, iniciada el 4 de noviembre de 1780 con la captura y posterior ejecución del corregidor Antonio de Arriaga.
Curaca de Surimana, Tungasuca y Pampamarca, era adinerado y se dedicaba al comercio. Se trataba de un personaje de origen mestizo en el que confluía la sangre del Sapa Inca Túpac Amaru con la de los criollos. De hecho, durante una gran parte de su vida, habiendo sido criado hasta los 12 años por el sacerdote criollo Antonio López de Sosa y luego en el Colegio San Francisco de Borja, mostró preferencia por lo criollo llegando a dominar el latín y utilizando refinadas vestimentas hispanas, pero posteriormente se vistió como un noble inca y fue excomulgado de la Iglesia católica.

Encabezó el mayor movimiento de corte indigenista e independentista en el Virreinato del Perú. Fue el primero en pedir la libertad de toda América de cualquier dependencia, tanto de España como de su monarca, implicando esto no sólo la mera separación política sino la eliminación de diversas formas de explotación indígena (mita minera, reparto de mercancías, obrajes), de los corregimientos, alcabalas y aduanas (14 de noviembre de 1780). Además decretó la abolición de la esclavitud negra por primera vez en América (16 de noviembre de 1780). Su movimiento constituyó un «parteaguas», debido al cual las autoridades coloniales eliminaron a la clase indígena noble y acrecentaron la represión contra lo andino, por el temor de que algo así volviera a repetirse.
En Perú ha sido reconocido como el fundador de la identidad naciona{ peruana. Fue una figura capital para el régimen velasquista (1968-1975) y desde entonces ha permanecido en el imaginario popular reivindicado.
Poema a Tupac Amaru por el antropólogo, novelista y poeta peruano y José María Arguedas (Andahuaylas, 1911 - Lima,1969) la versión es en castellano, y el l poema originalmente es en quechua.
Otro poema el Canto coral a Tupac Amaru por el el insigne poeta sanmarquino Alejandro Romualdo (Trujillo,1926 - Lima, 2008).
Lo harán volar con dinamita.
En masa, lo cargarán, lo arrastrarán. A golpes le llenarán de pólvora la boca. Lo volarán: ¡y no podrán matarlo!
Lo pondrán de cabeza. Arrancarán sus deseos, sus dientes y sus gritos. Lo patearán a toda furia. Luego lo sangrarán: ¡y no podrán matarlo!
Coronarán con sangre su cabeza: Sus pómulos, con golpes. Y con clavos sus costillas. Le harán morder el polvo. Lo golpearán: ¡y no podrán matarlo!
Le sacarán los sueños y los ojos. Querrán descuartizarlo grito a grito. Lo escupirán. Y a golpe de matanza, lo clavarán: ¡y no podrán matarlo!
Lo pondran en el centro de la plaza boca arriba mirando al infinito y amarraran sus miembros a la mala tiraran ¡y no podrán matarlo!
Querrán volarlo y no podrán volarlo. Querrán romperlo y no podrán romperlo. Querrán matarlo y no podrán matarlo. Querrán descuartizarlo, triturarlo, mancharlo, pisotearlo, desalmarlo.
Querrán volarlo y no podrán volarlo. Querrán romperlo y no podrán romperlo. Querrán matarlo y no podrán matarlo. Al tercer día de los sufrimientos, cuando se crea todo consumado, gritando: ¡libertad! Sobre la tierra, ha de volver.
Y no podrán matarlo.
En masa, lo cargarán, lo arrastrarán. A golpes le llenarán de pólvora la boca. Lo volarán: ¡y no podrán matarlo!
Lo pondrán de cabeza. Arrancarán sus deseos, sus dientes y sus gritos. Lo patearán a toda furia. Luego lo sangrarán: ¡y no podrán matarlo!
Coronarán con sangre su cabeza: Sus pómulos, con golpes. Y con clavos sus costillas. Le harán morder el polvo. Lo golpearán: ¡y no podrán matarlo!
Le sacarán los sueños y los ojos. Querrán descuartizarlo grito a grito. Lo escupirán. Y a golpe de matanza, lo clavarán: ¡y no podrán matarlo!
Lo pondran en el centro de la plaza boca arriba mirando al infinito y amarraran sus miembros a la mala tiraran ¡y no podrán matarlo!
Querrán volarlo y no podrán volarlo. Querrán romperlo y no podrán romperlo. Querrán matarlo y no podrán matarlo. Querrán descuartizarlo, triturarlo, mancharlo, pisotearlo, desalmarlo.
Querrán volarlo y no podrán volarlo. Querrán romperlo y no podrán romperlo. Querrán matarlo y no podrán matarlo. Al tercer día de los sufrimientos, cuando se crea todo consumado, gritando: ¡libertad! Sobre la tierra, ha de volver.
Y no podrán matarlo.
Pelídula peruana "Tupac Amaru" bajo la dirección de Federico García Hurtado y la excelente actuación de Reynaldo Arenas y Zully Azurin, 1980.